miércoles, 26 de diciembre de 2007

Verónica

Hace mucho tiempo que no te visitaba, hace mucho tiempo que no te había hablado, y hoy cuando lo hice, me di cuenta que te extraño mucho, te quiero, te amo, te necesito.

Aprovecho esta instancia para agradecerte por haber sacrificado tu vida por el Andrés, ya que él me ha ayudado mucho cuando me he sentido mal, y me ha tranquilizado en ocasiones, pero muchas veces me he preguntado qué sería de la familia si no hubiera ocurrido ese accidente, quizás estarías casada, y tendría más sobrinos para jugar y regalonear.

No sabes cuánto te extraño, y yo tampoco lo sabía, hasta hoy, hasta el momento que me detuve frente a tu lugar de reposo eterno, y sólo el pensar en ti, hizo que un mar de lágrimas brotara de mis ojos, y empaparan mi cara con su sabor salado.

Ojala puedas hablarme en algún sueño, para así poder abrazarte y quedarme en tu regazo hasta sentirme mejor de cómo me he sentido toda esta semana por las constantes peleas que he tenido con todos. Te agradezco que el que seas mi hermana, y aunque no hayamos compartido mucho por culpa del incidente, me entregaste el suficiente amor como para mantenerlo con la misma fuerza con la que me lo entregaste.

Sin más para decirte, me despido con un beso gigantesco. Te quiero.

1 comentario:

Unknown dijo...

hola

me encanto lo que escribiste
muy emotivo y dulce...

mmm si me llamo Francisca,
Antonia F. es mi bisabuela,
que realmente se llamaba Maria
Antonia, ella es una gran historia y es mi forma de recordarla aunque nadie lo qiera hacer en mi familia.

cuidate gracias por leer las tonteras que escribo y admás dejar tu comentario, de verdad muchas gracias .