En cuanto el delincuente posó el arma sobre su pecho, él supo que éste hablaba en serio, y aunque logro mantener la compostura, lo único que tenía en su cabeza era el recuerdo de ella, y se sintió muy mal al notar que sí ese día moría, el nunca sé perdonaría el no haberle dicho lo mucho que la amaba.
1 comentario:
para de visitarte tantas veces por favor :)
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